Un Atardecer En Prado

domingo, 18 de enero de 2009


La lancha ya partía, cogí mi bolso y me subí, estaba cansada pero satisfecha, había practicado un “deporte” extremo y ya sólo quería descansar. El calor descendía mientras el motor se encendía. Llevaba mi ropa mojada en el bolso, la cámara en la mano y las gafas de sol puestas.

Mire el cielo como si quisiera despedirme, las nubes naranja junto al sol que se escondía tras la montaña me traía recuerdos y me ponía nostálgica. Prendí la cámara, enfoque y dispare, mire de nuevo la foto, realmente era bella.

Mientras llegábamos al muelle y las demás montañas me dejaban ver el atardecer lo mire. Cada vez las nubes se acercaban mas al sol, el sol se escondía tras la montaña y la montaña se oscurecía por la ausencia de luz solar. El azul del cielo se volvía más negro y pequeños puntos de luminosos aparecían junto a una luz redonda y blanca que tomaba el lugar del sol.

Pronto me di cuneta que las gafas de lentes oscuros no me servirían mas, me las quite, el viento soplaba poco pero estaba fresco, la represa se calmaba ya estaba bajando de la lancha y antes de partir el ultimo rayo de sol se despidió dándole paso a su amiga la noche con sus compañeras la luna y las estrellas.

Al llegar a casa me senté junto a la piscina y allí me quede toda la noche pensando en el majestuoso mundo en que vivimos, lleno de maravillas tan pequeñas que las dejamos pasar como si nada.

La imagen de un cielo naranja y la puesta del sol se quedaron grabadas en mi mente recordándome que somos tan pequeños ante el mundo y nos creemos superiores, pero este en cualquier momento podría acabar con nosotros.

Me Encantaría Decirte...

jueves, 23 de octubre de 2008

El cuerpo no siente, el alma y el corazón lloran, las lagrimas se estancan en la mirada triste que se detiene cada noche para recordarte. La mente se dispersa, las imágenes se chocan y apareces tú, para envolverme con tus besos, tus miradas, tus caricias, tus palabras que me transportan a ese mundo diferente en el cual estamos tú y yo.

Es sencillo pensarte, quererte, recordarte. Es difícil sentirte, hablarte, tenerte. Eres el inicio de un todo y el final de la nada. Esperar lo que no va a ser y terminar con lo que imagine. Callar cuando quiero hablar, pensar cuando quiero sentir, llorar cuando debería reír.

Todo es tan distinto aquí, todo parece estar bien, tan normal, tan casual, tan ajeno a ti. Intento acercarme decirte lo que pienso, lo que siento, lo que quiero. Es imposible. Las palabras se quedan en la garganta vuelven al corazón y se quedan ahí, causando esa angustia sin fin, esa ansiedad, esa incertidumbre de no saber que será, de que sería si tan solo te digo lo que por mi mente pasa en este momento.

Me escondo en las sombras, me aparto de ti, no quiero verte, escucharte, no quiero saber nada que me haga recordarte. No logro alejarme, tus ojos me persiguen, tus manos me llaman, tus labios me atrapan. Quiero besarte pero no lo hago si tú no lo haces.

No puedo hacer mas, el corazón se rehúsa a perderte, a olvidarte, a dejarte atrás. Me hundo en mis sentimientos, los trato de ocultar, me miro en el espejo pienso que ya no estas, pero en realidad aún te siento, te pienso y te quiero.

Aventura Sexual

martes, 16 de septiembre de 2008

Esto lo escribió mi amigo Daniel Bedoya, más conocido como el Flako.
Espero que lo disfruten al igual que yo lo disfrute.

Andrés estaba nervioso. La lámpara de aceite destellaba y causaba la impresión de que las copas de vino se moviesen en medio de aquella romántica oscuridad. Pronto llegaría Daniela. Esta misma noche viviría su primera aventura sexual.Daniela, apurada y ansiosa, se quejaba en el "chevette" que le tocó por taxi, de lo lento que era el tráfico. El taxista, un hombre anciano y obeso, pero siempre alerta, le dijo que no se preocupara, que si tanto afán correspondía casualmente con alguna cita romántica. La joven se exasperó: "sólo lléveme rápido, usted es el conductor y yo la que le paga." El taxista la miró con una expresión de odio y deseo simultáneos, como si estuviera observando a una puta barata.Andrés volvió a mirar el reloj. Su amiga llevaba más de una hora de retraso. El vino ya hace rato se había calentado. Furioso, la llamó a su celular. Timbró un poco y le colgaron. Con los ojos centelleantes de furia volvió a marcar. Esta vez el celular estaba apagado. " La sucia esa se debió haber ido a otra parte, bien por ella que puede follar con quien se le antoje." Ya que todo estaba pagado, se limitó a beber el vino apuradamente, directamente de la botella, para luego quizá ver una buena película nocturna y acostarse a dormir tranquilo.Entretanto, el cuerpo de Daniela estaba siendo guardado cuidadosamente en una bolsa plástica, en trocitos. Seguro nadie lo había visto, pensaba el taxista con tranquilidad. Mucho había disfrutado en estas pocas horas de sexo carnal. Además, en pocas horas los trozos de carne estarían finamente servidos en las aguas del río Nechi, para que sus oportunos comensales, los gallinazos, aprovecharan aquella suculenta cena.

El Recorrido

domingo, 14 de septiembre de 2008

Entro por Barranquilla, muestro mi bolso, saco mi billetera con el temor de que todos sepan que soy primípara, muestro el papelito que afirma que soy estudiante, no es necesario, el vigilante ni lo mira, el día es frió y mi buso no me da mucho calor añoro el sol.

Comienzo mi recorrido por humanidades, esta lloviendo así que me voy por el corredor de educación (bloque 9) veo una escultura nunca antes la había visto, no paso mucho por allí, detrás de ella esta el bloque 10 el cual me recuerda las inducciones me siento extraña todos me miran, miro el territorio, pienso en que serán los bloques que me verán crecer por los próximos 4 años, si no hay problemas que es lo que espero.

Me siento a almorzar en tronquitos y me detengo a ver las palomas se me ocurre pensar en como será una vida paloma me rió de mi propia imaginación, me siento feliz ya soy parte de la UdeA, desde pequeña soñaba estar allí, no como en esa época yendo a entrenar o a visitar el museo, siempre me vi en una de esas mesitas leyendo un documento o algo por el estilo y por fin se hacia realidad. Nunca me detuve a pensar que sentía mientras recorría la universidad.

Me dirijo a física, pienso saludar unos amigos subo las escalas, es tan diferente todo, el ambiente, las personas, las energías que siento al subir, no soy capaz de mirarlos a los ojos ni de reconocer rostros, miro sus zapatos y así puedo darme una idea de que clase de persona es. Entro a la sede de física busco entre las personas y encuentro mi objetivo, me acerco los saludo de beso. Me dicen que los acompañe a hacer una vuelta al 2 con gusto los acompaño, me distraigo en el trayecto y me pierdo de la conversación, me siento sola como si ellos no estuvieran.

Los sigo como por inercia, pendiente de lo que me rodea analizo los pacillos era algo nuevo para mi, veo una gran zona verde escucho un comentario, “antes allí había un gran árbol” lo miro con una cara desconcertadora me vuelvo a mirar el lugar donde antes había sombra, en la tierra se podía percibir una pequeña montaña, ahí estaba el árbol, llegamos a su destino mientras ellos hablan con alguien yo mi quedo en un balcón mirando como un pequeño parque en realidad es un cuadrado de cemento rodeado de naturaleza, a la mente se me viene una tarde después de calse sentada con mis amigos ahí riéndonos como lo solemos hacer me da risa me siento feliz.

Me despido de ellos para seguir mi camino sola como lo decía la tarea, voy a juguitos se me antoja un cebiche de mango, en ese momento se me hace agua la boca, me devuelvo por el mismo lugar miro de nuevo el terreno vació donde estaba el árbol eso me pone un poco triste, sigo caminando veo mucha gente estudiar dormida, cansada y muy agotada de cierta manera espero pasar por eso pero a la vez me arrepiento.

Paso por el 16 me parece un bloque un poco frió y sobrio ni lo determino, entro al bullicio de ingeniería miro las sillas de colores me parecen divertidas y pienso en como se vería mi cuarto con una de ellas, parecen redoblantes las moradas me gustan mas, hago la larga fila para comprar mi cebiche, mientras tanto veo la gente pasar, los deportistas me llaman la atención, me recuerdan viejos tiempos tantas anécdotas por contar, yo sigo riéndome sola, a gente me mira pero la verdad no me importa, yo estoy en mi cuento, al fin llego a la caja pido mi ceviche doy las gracias y espero que me lo entreguen , teniéndolo en mis manos cojo rumbo para volver al 12, para conocer mejor la U tomo el camino mas largo paso por detrás del Camilo Torres miro el aeropuerto, a las personas y las obras que están allí, no lo veo como algo extraño, me parece algo tan normal, el olor entra en mi nariz los siento se me hace familiar, recuerdo que alguna vez viví cerca de algún parque donde todo el da se veía la nube de humo el olor era el mismo que en este momento sentía. Atravieso artes me parece un bloque algo tétrico, lúgubre, que contradicción esperaba algo lleno de colores risas cantos, peor no es algo muy encerrado, solo se veo paredes.

Paso frente al museo lo están arreglando recuerdo las veces que entre y me asombraba de los animales disecados que hasta miedo me daban, entro a la selva fría por la que debo pasar para llegar al 12, llego a Hello Kitty busco a mis amigos para despedirme, no los veo, des hago mis pasos atravieso la zona de fotocopiadoras para verme denuevo en Barranquilla muestro mi bolso para salir atravieso el puente saco mi pasaje y me monto en el Coonatra solo allí me doy cuenta que la universidad me hace realmente feliz.

Abril 22 De 1990

domingo, 31 de agosto de 2008

Abril 21 1990, eran como las 9 de la noche, no muy fría no muy cálida, papá y mamá en torno a la televisión veían cantinflas mi madre preocupada por sus dolores recurrió a mi abuela quien le dio un baño extraño para la buena suerte, ya era hora debían partir, no habían pasado ni 5 minutos cuando ya toda la familia sabia que el nuevo miembro venia en camino todos en medio de la euforia salieron para la clínica parecía un paseo de olla de esos en los cuales no falta ni la abuelita enferma. Mientras tanto en el mundo, más exactos en Italia y Checoslovaquia comenzaban planes para orar, algo que para el mundo era importante una revolución pacifica, mi madre permanecía en la sala de espera de la León XIII escuchando gritos, insultos y llantos algo contrario a la situación en Europa. De pronto llega el Medico, con una cara mas bien incrédula, pretendía devolver a mi madre, la mira por un momento y decide revisarla. Ella se acuesta en una cama el doctor la examina, tiene 5 de dilatación la hora llego eran casi las 12 mi papá nervioso miraba la hora estaba ansioso, en Italia se unían en oración a Checoslovaquia, habían logrado derrocar el régimen comunista una alegría para todos aquellos que se reunían en oración, la misma alegría se esparcía en la familia todos congregados por la llegada de un nuevo ser.
Ya estaban en el quirófano listos para el parto y… ¡OH sorpresa! Para mi madre, su ginecólogo de cabecera estaba ahí para atenderla durante todo el proceso, no con una buena noticia aborda a mamá, ya tendría que estar en el nuevo mundo pero yo no podía salir, el pide ayuda a un colega con el cual descubren que tenia sufrimiento fetal, de repente hacen una maniobra para retirar el cordón umbilical de mi cuello y hacen una episiotomía para disminuir el dolor, segundos después un llanto irrumpe en el hospital, eran las 3 de la mañana aun quedaba algo de mi familia esperando a conocer la niña que les alegraba el rato y les ayudaba a soportar el cansancio de la madrugada. Mi padre en medio de su ansiedad, emoción y tantos sentimientos que lo inundaban llego a conocer a su hija, el un poco mareado por el licor que le ayudo a calmar su placidez esperaba que por una pequeña ventana me entregaran a sus brazos, yo ya vestida, limpia y tal vez linda me descargaba en el, inmediatamente todos lo rodeaban para conocer a la nueva niña, no importaba el sueño yo estaba allí. Ya era 22 de abril día de la tierra, horas mas tarde la alcaldía y algunos grupos scout se dirigían a hacer una campaña ecológica, recorrían campos erosionados y sembraban árboles donde antes habían rastrojo, en París los ambientalistas desfilaban por el arco del triunfo y en Nueva York cerraban las avenidas para el trafico.
Luego de unos minutos me llevan a un área de recuperación esperando mi adaptación la mundo. Eran las 7 de la mañana seguían el proceso normal como con todo nuevo ser, revisiones y vacunas, en ese instante descubren que tengo la bilirrubina alta y determinan que mi estadía en el hospital se alargaría para recibir una Fototerapia.
Mas tarde en Inglaterra La Baronesa Susan Stemple seria condenada a 7 años de prisión por haber coordinado a su familia en un plan para robar la fortuna de su tía de 86 años. También en Medellín la UdeA debutaba en la FM, esta asumiría la función cultural de la emisora de la universidad mientras que el AM se encargaría de la proyección social de la misma.

Terminando el día, 22 de Abril de 1990 descansaba una pequeña en la habitación 734 del ala B en el séptimo piso de la clínica León XII.

La Misma Imagen

martes, 26 de agosto de 2008

La oscuridad absorbe mi cuerpo. Mi mente en blanco. Los ojos nublados en una inmensa tristeza me recorre de arriba a abajo. Mi mente encuentra un objetivo: Viejos recuerdos vuelven a mi son imágenes que llegan como de impacto como si estuviera viendo una presentación de power point.

Comienzo de nuevo. Esta vez me detengo en cada imagen, pasan tan lento que siento que el momento se revive, me transporto de una manera inexplicable. Me siento un fantasma en la escena de una película de suspenso, de inmediato una lágrima recorre mi mejilla, espero que sea la única pero se que no lo va a ser.

Me siento culpable por lo sucedido. Si tan solo hubiese contestado una llamada, tal vez aun estarías aquí conmigo. Paso a la siguiente imagen, te veo allí acostado, ya no puedes hablarme, mil aparatos te permiten vivir. Tu cuerpo no aguanta más, no se que es lo que mas me duele: verte así o la sola idea de perderte. Trato de hablarte de decirte lo mucho que siento los tantos errores que cometí, pero las palabras se atrancan en la garganta, todas quieren salir a la vez y al final ninguna sale. Mis lágrimas lo dicen todo.

Esa noche no dormí bien. Me esperaba lo peor quizás por eso también sea culpable. Despierto, entro al baño dispuesta a asistir a clase, el agua recorre mi cuerpo en ese momento la puerta de la casa se abre, mucha gente entra. Son mis tías siento que ya te has ido, me falta algo salgo, no me da tiempo de vestirme, me dan la noticia y siento que una lanza atraviesa mi corazón es cierto te has ido. Solo me pregunto: ¿porqué me dejaste, si aun te necesito?. Tratan de calmarme, pero es inevitable. Me siento destrozada miro a mí hermano y a mamá, nos abrazamos tratando de hacer la pena mas llevadera.

Siguiente imagen: es borrosa. No quiero recordarlo. No me dejan verte, eso me pone triste. Miles de personas llegan a despedirte, muchos me saludan. Me dicen que "lo sienten" les hago mala cara, en mi interior sigo creyendo que es un acto hipócrita. No saben realmente como me siento o como se siente mi familia. Llego el momento final, jamás volveré a verte mis ojos nuevamente se llenan de lágrimas, me siento tan mal, espero el apoyo de alguien especial pero nunca llega saca una excusa ridícula no le doy importancia, mi dolor esta en otra parte, trato de calmarme sé que a Ti no te gustaría verme así.

Todo acaba, regreso a casa, me duele la cabeza y sé que es de tanto llorar. Me acuesto en su cama, prendo el TV y preciso están en uno de sus programas favoritos. Me invitan a salir, me niego quiero estar sola. Esa noche duermo con mamá, las lágrimas vuelven a salir, no quiero que me vea llorando.

Fin de la presentación. Regreso a la oscuridad. Siento que mi cara está llena de lágrimas al igual que mi ropa, me escondo del mundo, especialmente de mi hermano y de mamá, de ahora en adelante yo soy su apoyo. Siento que soy tu sucesora. Pienso en ti. las lágrimas regresan, ya no me dejan sola. Trato de hablarte, se que me escuchas pero yo no te escucho a ti no te veo pero si te siento eso me da fuerza para seguir. De manera contradictoria te temo, no quiero que alguna vez te me aparezcas, me conformo con sentirte dentro de mí.

Cierro mis ojos, me quedo dormida sabiendo que los recuerdos llegarán una vez más.